La lactancia materna es uno de los mayores actos de amor de una madre hacia su bebé, pues constituye el alimento natural por excelencia desde los primeros minutos de vida, dados los aportes nutricionales para garantizar el desarrollo físico y emocional.

Sobre las bondades de la leche materna, la forma adecuada de lactar y almacenar la leche, aclaraciones relacionadas a algunos mitos y cómo superar los desafíos en las madres, entre otros valiosos tópicos, conversamos con el doctor Santiago Martínez, pediatra perinatólogo, director de Banco de Leche Doctora Josefina Cohén del Hospital Materno Nuestra Señora de La Altagracia, en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna.

Doctor Santiago Martínez, pediatra perinatólogo, director de Banco de Leche Doctora Josefina Cohén del Hospital Materno Nuestra Señora de La Altagracia

 

Beneficios de la leche materna en cada etapa de desarrollo de bebé

La primera leche que produce la madre es el calostro, y permanecerá durante los siguientes cuatro a siete días luego del parto.

“El calostro es una leche rica en inmunoglobulina que son anticuerpos, posee una concentración muy elevada de proteína destinada a proteger al niño de las infecciones, debido a que viene del vientre materno estéril a un ambiente muy contaminado, donde está muy expuesto a infecciones; entonces la naturaleza, con su sabiduría celestial, le manda al bebé a través del pecho de su madre la protección para defenderse de las infecciones”, explica el doctor Martínez.

“El calostro es rico en vitaminas liposolubles A, D, E; así como la K destinada a prevenir la hemorragia del recién nacido. Después de 15 días ocurre la llamada leche de transición, es decir, del calostro a la leche madura, durante este período de tiempo comienza a aumentar la concentración de grasa y de lactosa que es el azúcar de la leche”, refiere el galeno.

La leche como elemento nutricional para el bebé es sumamente completo y fundamental, pues posee proteína, lactosa y glucosa, los lípidos (grasa de la leche) y ácido graso polisaturado de cadena larga; estos componentes propician en los neonatos un coeficiente de inteligencia mayor y mejoría de la visión.

“La leche materna es un líquido biológico porque tiene células vivas, como neutrófilos y linfocitos, para proporcionar al recién nacido protección contra infecciones; cuenta con hemoglobina y células vivas que intervienen en su defensa; además, la enzima lipasa va junto con la grasa para ayudar al niño a digerirla”, resaltó.

Además de los 250 elementos constituyentes de la leche materna, existe un aspecto a resaltar: el contacto piel con piel de la madre y su bebé.

“El vínculo piel con piel redundará en beneficios a largo plazo. Desde el punto de vista psicológico, estimulará en la criatura ser en el futuro una persona más estable emocionalmente, más afectivo, afable y cariñoso, por tanto establecer una relación cercana madre-hijo es profundamente favorable para la salud mental de ese niño”, recomienda Martínez.

¿Cuándo iniciar la lactancia materna?

El experto recomienda ofrecer el seno al bebé tan pronto como en la primera media hora después del parto.

Es esencial promover el contacto del neonato acabado de nacer con el pecho, pues esta acción extiende los beneficios a la madre al estimular en ella la producción de oxitocina. La presencia de esta hormona propicia el rápido desprendimiento de la placenta y con ello menos sangrado en la recién parida.

“Nuestras madres generalmente son anémicas; por tanto, cualquier iniciativa que tienda a disminuir el sangrado favorece a la madre. Entonces, se libera oxitocina, se desprende la placenta más rápido y la madre sangra menos, es un beneficio importante; además el vínculo temprano piel con piel en ambos redundará en un beneficio a largo plazo”, reiteró.

Las madres hablan con sus testimonios

Deyanira lactó a su hija hasta los tres años de edad.

Nos cuenta, su experiencia y cómo es hoy día como adulta de 21 años de edad:

“Yo lacté a mi hija hasta los 10 meses, después se le comenzó a dar alimentos, de acuerdo a la edad. Pero, sin dejar de lactarla hasta los tres años. Es una experiencia única y se crea un vínculo muy fuerte con el bebé.

Muy sano, casi no se enferma. Si le da gripe no parece que está enferma. Es muy despierta, inteligente (y no es porque es mi hija), cariñosa, sencilla y una de las cualidades que más me gustan de ella es lo solidaria y compasiva que es especialmente con los niños.

Es lo que debemos hacer todas las madres para beneficio de nuestros hijos y de nosotras como madres.”

Sandra, mami de Sofía de 8 años

“Mi lactancia fue muy dura porque mi bebé estaba en guardería desde los dos meses y yo trabajaba hasta pasadas las siete de la noche. En mi hora de almuerzo iba y le daba el seno, también en las noches, pasábamos horas y horas juntas, y claro teníamos colecho.

Me extraía, pero no con tanta frecuencia, por lo que aprovechábamos los momentos que estábamos juntas. Así estuvimos hasta los tres años y tres meses.

Desde que estaba embarazada tomé la decisión de lactar a mi bebé y me preparé para ello.”

Altagracia, mami de dos niñas

“Tuve claro el deseo de lactar a mis hijos desde antes de tenerlos; sin embargo, una vez parida no tuve la debida orientación ni el apoyo de los doctores tratantes ni del entorno familiar. Producía poca leche aunque me ordeñaba y ponía a mi bebé al pecho hasta cuando quisiera.

Siempre estaba estresada, triste, cansada e incomprendida, casi acorralada, me sentía ser una mala madre por la incapacidad de producir mucha leche, bebía agua y lo que me recomendaban los relacionados, con escaso resultados.

Me sentía adolorida por los cambios en los senos y atemorizada al observar a mi bebé llorar todo el tiempo, hasta el punto de rechazar el seno. Los médicos dieron poca importancia y recomendaron fórmula infantil.

Finalmente, con mucha tristeza solo tuve capacidad para lactar a mis hijas hasta los cuatro meses.

Es imprescindible el soporte digno, oportuno y amoroso de la familia, y las recomendaciones médicas deben iniciar desde la primera visita al médico para educar a la madre en el cuidado propio y del bebé, en mi caso no ocurrió así.”

Campaña de concienciación para apoyar a las madres y fomentar la lactancia materna

Fundación Sonrisa de Ángel, unida a la Sociedad Dominicana de Pediatría y la Pastoral de la Salud, impulsa la campaña de concienciación “Mamá, los beneficios de lactar a tu bebé permanecerán durante toda su vida”, en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna.

El objetivo de la campaña digital busca sensibilizar y visibilizar sobre los beneficios de promover la lactancia materna en los recién nacidos en las familias, a los fines de incrementar los indicadores en la República Dominicana.

En la actualidad, organismos internacionales establecen en solo 4.7% los bebés amamantados en el país.

La iniciativa abarcó los videos «Lactar beneficia a tu bebé y a ti» y «Recomendaciones básicas para lactar a tu bebé»; integra, además, la producción de ocho mensajes, una entrevista y tres artículos relacionados.

La campaña fue socializada en los medios de comunicación digitales y perfiles sociales de las entidades colaboradoras y relacionados; además, programas radiales y de televisión especializados se sumaron a los esfuerzos de concienciar a las madres y a la sociedad.

Video «Lactar beneficia a tu bebé y a ti, mamá»

Video «Recomendaciones básicas para lactar a tu bebé, mamá»

Entrevista completa: «Lactancia materna: beneficios, mitos y desafíos»

Galería de mensajes

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Testimonios

Redactado por: Gladis Abreu. Publicado originalmente en http://revistavivemas.net/lactancia-materna/